Casi desde que surgieron los libros físicos surgió la figura del escritor fantasma: esa persona que, siendo el auténtico escritor, cedía su obra a otra persona con más fama y posibilidades de ventas. La presencia de este personaje oculto, usado de forma éticamente dudosa, ha sido normalizada con el paso del tiempo y, hoy día, son numerosos los libros firmados por personas famosas, pero cuya única autoría es la mera firma y fotografía en la cubierta.
En la actualidad se añade otro escritor fantasma nuevo: la inteligencia artificial. Sin embargo, el perfil de personas que usan a este nuevo fantasma literario se ha invertido. Ahora suelen ser personas desconocidas que, al no disponer de la fama, recursos o habilidades literarias suficientes, buscan en la IA un método de escritura rápida que les permita publicar decenas de libros cada año.
Basándonos en nuestra experiencia promocionando en nuestras redes sociales libros escritos por humanos y excluyendo los artificiales, te exponemos aquí una serie de pautas para diferenciarlos casi a primera vista, divididas en pruebas e indicios.
Si en el libro que vas a adquirir compruebas la existencia de alguna de estas características, puedes dar por seguro que podrás diferenciar con acierto si es un libro humano o uno artificial.
Fecha de publicación
La primera inteligencia artificial basada en texto fue Chat-GPT y se lanzó el 30 de noviembre de 2022. Antes de esta fecha, al menos que fuese un trabajador de la empresa desarrolladora de Chat-GPT, era imposible que se hubiese publicado un libro usando esta nueva tecnología. Por tanto, podemos considerar como prueba de que el texto es cien por cien humano si fue publicado antes de esta fecha.
Es un clásico
Evidentemente, ningún texto clásico puede estar escrito mediante inteligencia artificial por motivos similares a los de la sección anterior. Sin embargo, si existe la posibilidad de que su traducción o revisión esté realizada mediante IA. Por esto, si queremos garantías de que un libro es completamente humano en todos sus aspectos, incluso si es clásico, también es conveniente revisar que esté publicado con anterioridad al 30 de noviembre de 2022.
Publicaciones demasiado frecuentes y numerosas
Una forma infalible de saber si una persona tiene tendencia a usar inteligencia artificial es comprobar cuántas veces hace una publicación al año. Para ello, tan solo tenemos que buscar a ese autor en el lugar donde vayamos a comprar el libro y ver todas sus obras publicadas. Luego tendremos que ordenarlas por fecha de publicación. Si observamos que el autor publica más de dos o tres libro al año, existe riesgo moderado de que utilice IA. Sin embargo, si vemos que publica libros todos los meses, podemos estar seguros de que esos libros no los ha escrito él, puesto que es materialmente imposible.
Sinopsis con anomalías
Cualquier persona que haya leído un texto creado con inteligencia artificial ha podido observar que está plagado de incoherencias, tópicos, repeticiones, y demás aspectos anómalos.
Siendo la sinopsis de un libro una de las partes fundamentales para darlo a conocer al público, resultaría impensable que un escritor experimentado pusiese en manos de una IA su redacción. Es por esto que, si detectamos que la sinopsis está escrita mediante inteligencia artificial, podemos tener casi la garantía absoluta de que el resto del libro estará escrito también artificialmente.
Aquí te ponemos una lista de aspectos a analizar que puede darte una pista sobre si una sinopsis está escrita artificialmente: cambios en el estilo o el tono, errores gramaticales o de puntuación, inconsistencias o contradicciones, falta de coherencia o fluidez, o uso de palabras o frases poco comunes o inapropiadas, texto plagado de tópicos, repeticiones innecesarias, etc.
Es posible que no hayas encontrado ninguna de las pruebas anteriores. En estos casos, si encuentras alguno de los siguientes indicios podrás tener una idea aproximada si el origen del libro es o no humano.
Autor consolidado
Salvo contadas excepciones, ningún autor que se precie y que tenga lectores asiduos cometerá el error de publicar un libro escrito mediante IA. No solo los lectores que le conocen lo notarían enseguida, sino que muchos de ellos inundarían las redes con quejas, con lo que la imagen del escritor caería en picado.
Estilo uniforme
Al basarse los textos generados con inteligencia artificial en otros textos previos, los textos nuevos generados por la IA tendrán un estilo parecido al texto que usó para aprender. Generalmente, un autor tratará de hacer que todo su libro tenga el mismo estilo, algo que una inteligencia artificial carente de intenciones no logrará hacer siempre.
Sin erratas ortográficas, pero con errores gramaticales
Aunque sea una edición muy cuidada, es más que probable que un libro humano contendrá alguna errata ortográfica. Sin embargo, la IA, siendo un modelo de lenguaje que ha aprendido palabra a palabra de otros textos, no tiene la posibilidad de generar erratas ortográficas.
En este caso, debemos diferenciar entre la erratas ortográfias y los errores gramaticales, ya que hemos comprobado que la inteligencia artíficial sí puede cometer errores gramaticales al no tener la capacidad de tener un entedimiento real del texto del cual aprende a escribir.
Podríamos comparar la inteligencia artificial con un loro: el loro es capaz de pronunciar a la perfección cualquier palabra y frase que ha oído con frecuencia, pero cuando intenta combinar partes de frases para formar una propia es incapaz de hacerlo de forma gramaticalmente coherente.
Portada realizada con IA
Que la portada esté realizada mediante inteligencia artificial no es una prueba de que el texto también esté escrito artificialmente. En muchos casos los escritores reales recurren a la IA para generar portadas ya que el oficio de escribir, en general, no da dinero suficiente para pagar a un diseñador. Sin embargo, si ha usado una portada con IA, podemos estar ojo avizor por si hubiese empleado más IA para otras tareas.
Número de páginas
Por lo general, los textos generados mediante inteligencia artificial tienen un límite en el número de caracteres. Así, quienes la usan, suelen pedirle a la IA que genere el libro por partes: primero le piden los títulos de cada capítulo del libro, luego que genere las secciones de cada capítulo y, por último, que desarrolle los textos de cada sección.
Esta forma de desarrollar el texto en tres pasos, unida a la limitación en el número de caracteres, hace que los libros generados con IA no alcancen en general las 100 páginas, estando con frecuencia de entre las cincuenta y ochenta. Si te encuentras ante un libro de menos de cien páginas, especialmente si es un libro de ficción, puedes sospechar de manera fundada.
Reseñas
Si un libro ha sido escrito mediante inteligencia artificial es probable que contenga varias reseñas indicándolo. Es importante fijarse en la cantidad de reseñas de este tipo, ya que no todas tienen la misma fiabilidad.
Aunque generalmente no es necesario seguir más pasos si ya hemos detectado que un texto es artificial, existen algunas herramientas que pueden ayudarnos a corroborar en parte el criterio que hemos obtenido.
No son totalmente fiables y, obviamente, no podemos aplicarlas a un libro completo antes de comprarlo. Sin embargo, sí podemos aplicarlas al título, subtítulo y sinopsis de un libro.
Smodin: Detección de contenido de IA multilingüe de alta precisión
Este es el protocolo que seguimos en LGratis para determinar si un libro está escrito por humanos antes de promocionarlo en nuestras redes sociales. En el momento que no supera uno de los pasos, vemos innecesario continuar el protocolo y pasamos al siguiente libro.
1º Número de páginas. Si tiene menos de cien, casi siempre consideramos que existe alto riesgo de haber sido generado mediante IA, salvo que sea un libro de no ficción (técnico, manual, ensayo, guía, etc.).
2º Sinopsis. Si localizamos indicios de uso de IA, no lo promocionamos.
3º Número de publicaciones del autor. Si, tras entrar en la ficha de un autor desconocido o novel, vemos que ha publicado más de cincuenta libros, lo descartamos.
4º Frecuencia de publicación. Cuando, al ordenar por fecha de publicación la lista de libros de un autor, vemos que publica más de un libro cada tres meses, también consideramos que es artificial.
5º Reseñas. Si comprobamos que varias de las reseñas indican que está escrito mediante inteligencia artificial, generalmente consideramos que es cierto y descartamos el libro.
6º Comprobaciones adicionales. Generalmente, si el libro ha superado los pasos anteriores, consideramos que existe poco riesgo de que se haya creado mediante IA. Pero, en ocasiones, puede que no estemos convencidos totalmente, en cuyo caso podremos seguir haciendo comprobaciones adicionales para asegurarnos, como las que hemos descrito antes de esta sección.
Siguiendo estos pasos y en este orden, reducimos significativamente el riesgo de que estemos dando por humano un libro que realmente está escrito mediante inteligencia artificial, además de detectarlos rápidamente.
Esta no es una guía definitiva y tampoco es totalmente infalible. Por ello, no podemos evitar que nos engañen en todos los casos, ya que, como en el juego de policías y ladrones, las trampas siempre van un paso por delante.
Es de prever que la IA seguirá mejorando y, con el tiempo, sin duda va a llegar un momento en el que va a ser totalmente indiferenciable de cualquier producto generado por humanos: textos, imágenes, cine, etc. Pero, como en toda todos los aspectos de la vida, no hay nada cien por cien bueno ni nada cien por cien malo, y este aspecto de la tecnología también nos está trayendo y traerá múltiples beneficios. Campos como el desarrollo de la medicina, la optimización de rutas de transporte haciéndolas menos contaminantes, la predicción de cambios climáticos, la prevención de crímenes al establecer puntos de alto riesgo, etc., son o serán muy beneficiados por esta tecnología causando mayor bienestar general en la sociedad.
En esta época de cambios, tan solo podemos adaptarnos y exigir sinceridad a la hora de comprar cualquier producto, ya sea cultural o de otro tipo, tratando de aprovechar lo bueno que se nos está ofreciendo evitando los perjuicios.
Es posible que, en breve, los libros que vayan publicándose deban tener una etiqueta obligatoria de certificación de origen humano.
Este artículo no expresa una opinión y LGratis no está en contra del uso de la inteligencia artificial. Somos conscientes de los beneficios y perjuicios que aporta a la sociedad, y apoyamos el buen uso de las nuevas tecnologías en general.
De lo que sí estamos en contra es de la ocultación del uso de la inteligencia artificial con fines ilícitos. Situación que, por desgracia, utilizan algunas personas para hacerse pasar por escritores sin serlo, firmando libros que no han escrito y ofreciéndolos al mismo precio que los humanos. Esta situación tan solo les beneficia a ellos, a costa de perjudicar a los lectores, a los escritores y deteriorar la imagen general de la literatura moderna.