En LGratis no somos partidarios del uso de inteligencia artificial en los artículos. Sin embargo, es una realidad que se ha impuesto y tenemos que aceptarla si queremos tener futuro. Aún así, somos conscientes de que los lectores quieren saber cuándo un artículo, al igual que un libro, está redactado de forma humana o de forma artificial. Así que, por motivos de transparencia, pedimos a las personas que nos envían artículos que nos indiquen si la han usado o no, para indicárselo a los lectores.
Hasta ahora, nuestro método de cálculo del uso de IA estaba didivido en tres partes: Título, imagen de portada y cuerpo. A estos tres aspectos, dábamos un valor del 5%, 20% y 75% respectivamente. Sin embargo, la elaboración de un artículo requiere mucho más trabajo, tiempo y esfuerzo que la mera construcción de la parte visible, por lo que hemos cambiado nuestra forma de calcular el uso de IA de una forma más equitativa.
Hemos eliminado totalmente el recuento de las partes visibles y ahora consideraremos los distintos trabajos, tanto previos como finales, necesarios para la elaboración íntegra del artículo. Los trabajos en los que hemos dividido un artículo son los siguientes.
Se trata de todo el proceso previo a la redacción del artículo. Esto incluye la investigación, entrevistas, documentación, etc. Salvo la realización de búsquedas online, este trabajo suele ser humano y habitualmente requiere tiempo y esfuerzos variables, que en muchas ocasiones supera al de redacción.
Una vez recopilada toda la información, es necesario estructurarla y darle forma de texto. Normalmente, este paso es en el que con más frecuencia se utiliza la inteligencia artificial la mayor parte de las veces.
Por nuestra forma de preparar los artículos, es la parte del trabajo con menor uso posible inteligencia artificial. Se trata de incluir las fuentes en el artículo, la imagen de portada, diversas imágenes ilustrativas en el cuerpo, artículos relacionados, vídeos, etc. Estos procesos no pueden realizarse mediante inteligencia artificial, aunque si hay imágenes o vídeos generados con IA en este punto habrá que indicarlo.
Aquí se incluye la corrección ortotipográfica, de estilo, el uso de negritas y cursivas, etc. Actualmente, la inteligencia artificial produce algunos errores de corrección, sobre todo en forma de incoherencias. También, ya que se basa en el aprendizaje de textos anteriores, las faltas frecuentes son incluidas con frecuencia en los textos generados por IA. Así, es común ver cómo se incluyen números en cifras en lugar de en letras, ver frases que suenan extrañas, etc. De esta forma, se puede realizar una corrección de un texto a través de la IA, pero el texto corregido por la IA puede a su vez necesitar una corrección humana. Al ser en esta tarea combinables los resultados humanos y artificiales, hemos decidido incluir para ella también un porcentaje de uso de IA.
Podrían existir otro tipo de trabajos que son menos frecuentes para el desarrollo general de artículos pero a su vez necesarios para artículos concretos. Por ello, hemos decidido incluir dos secciones llamadas Otros para incluir el porcentaje de IA usado. Este apartado podría recoger, por ejemplo, entrevistas que han requerido más tiempo del previsto, viajes necesarios para documentarse o realizar entrevistas, investigaciones especialmente extensas, etc.
Con el nuevo recuento del uso de IA, disponemos de seis apartados: preparación, redacción, ilustración, corrección, otros y otros nuevamente. En el modo de edición de artículos, cada uno de ellos dispone de una casilla para indicar el porcentaje de uso de inteligencia artificial.
Estas casillas pueden rellenarse con un porcentaje que va de 0 a 100 o pueden dejarse vacías. Solo las casillas rellenas se tienen en consideración para realizar el cálculo, de forma que el porcentaje total de uso de inteligencia artificial será la media de todas ellas. Pongamos un ejemplo.
Preparación: 0%
Redacción: 100%
Ilustración: 0%
Corrección: 0%
Otros: [vacío]
Otros: [vacío]
Con este ejemplo, en el que estos datos los habría introducido manualmente el creador del artículo, sumaríamos los valores de los datos rellenos y los dividiríamos por cuatro, ya que solo se han rellenado cuatro de los seis disponibles. Así, el resultado sería ( 0 + 100 + 0 + 0 ) / 4 = 25% de uso de inteligencia artificial.
En el caso concreto de este artículo que está leyendo, el uso de inteligencia artificial ha sido el siguiente:
Para ilustrar la forma de cálculo, tan solo hemos usado en este artículo inteligencia artificial en la imagen de la bombilla que aparece en la conclusión. Habiendo cinco imágenes en total, consideramos que el uso de IA en el proceso total de ilustración es de un 20% (solo 1 de las 5 imágenes mostradas están realizadas con IA) como máximo, ya que la ilustración no es solo insertar las imágenes. La imagen de portada de este artículo, aunque podría parecerlo, no está realizada mediante inteligencia artificial.
Así, el porcentaje de uso de IA estimado en este artículo de ( 0 + 0 + 20 + 0 ) / 4 = 5% de uso de inteligencia artificial.
Vemos más justo realizar esta forma de calcular el uso de la IA respecto a la anterior, ya que los trabajos de preparación, ilustración y corrección requieren un esfuerzo y tiempo similares al de redacción, además de tener también todos ellos importancia.
Este cálculo no es totalmente preciso ni objetivo, pero pensamos que lo es mucho más que el que veníamos utilizando anteriormente en el que solo se consideraba el uso de IA en las partes visibles de los artículos. Por tanto, a partir de ahora, será el método que emplearemos. Además de esta mejora, sigue vigente nuestra política de transparencia por la que todos los artículos firmados deberán incluir el porcentaje de uso de IA.